viernes, 13 de junio de 2008

El Penicilino

Ayer por la tarde pasé delante del bar "El Penicilino". Al lado de la puerta había una pizarra en la que estaba escrito:

"Desear que siga existiendo el mundo
para que siga existiendo
toda la belleza del mundo
es una ingenuidad
a la que no renunciamos."

Jorge Riechmann